Cómo secar setas y trufas mágicas

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Cómo secar setas y trufas mágicas

Veamos cómo se secan las setas alucinógenas para su almacenamiento. Algo imprescindible que todo psiconauta que se precie debe saber.

¿Te has encontrado un botín psicotrópico durante un paseo por el bosque? ¿O estás cultivándolo con un kit de psilocibina y está casi listo para cosechar? Puede que tengas un paquete de trufas que quieras conservar para más adelante. Si no vas a consumir todos tus frutos psicodélicos y decides guardarlos para un momento especial, lo mejor es secarlos. Aquí te mostramos cómo.

El secado de setas alucinógenas parece tarea fácil, pero, si quieres conservar tu alijo sin que se pierda ni se cubra de moho, es un poco más complicado de lo que te imaginas. Secarlas sobre un radiador o el alféizar de una ventana, prolongará su vida útil, pero hay otros métodos que garantizan su conservación durante años. Pero centrémonos primero en la etapa inicial.

SECADO DEL MATERIAL

Una vez cosechadas las trufas o setas, es buena idea comenzar inmediatamente con el proceso de secado, para reducir el riesgo de descomposición. Uno de los principales factores que propicia la aparición del moho es la humedad. Una vez eliminado este factor del proceso de secado, se evita ese riesgo.

Pero empecemos por el principio: coloca tus trufas o setas sobre una superficie plana, bien separadas para que no se toquen entre sí; la superficie puede ser un plato grande o una bandeja para el horno. Para el siguiente paso, hay varias opciones, y experimentar un poco con los recursos a tu alcance te permitirá un margen de personalización.

Una de estas opciones es colocar la superficie junto a una ventana con una temperatura cálida, en un porche acristalado o un conservatorio, y cubrirla con una toalla o un trozo de tela negras. La luz del sol calentará el material y lo secará a buen ritmo y sin dañarlo. Si no tienes acceso a la luz del sol debido a la estación del año, puedes hacer lo mismo pero colocando las setas o trufas cerca de un radiador u otra fuente de calor.

Cualquiera de estos métodos ayuda a eliminar el exceso de humedad. Sin embargo, para aumentar su vida útil, tendrás que eliminar más humedad todavía, hasta que estén resecas y crujientes y se rompan como una galleta.

SECADO CON DESECANTE

El siguiente paso es un poco más complicado que el anterior, pero merece la pena si quieres conservar tu material durante mucho más tiempo. Para este paso necesitas un desecante y un recipiente hermético. Los desecantes son básicamente materiales que extraen la humedad del aire, y se emplean en la fabricación para proteger los productos de daños durante su almacenamiento y transporte. Hay diversos materiales entre los que elegir. Uno de ellos es el gel de sílice, que a menudo se usa con este fin. Es un mineral natural y no tóxico que funciona a la perfección. Pon el gel de sílice en el recipiente hermético, que puede ser un túper de plástico, y coloca encima algún tipo de rejilla o filtro para que el material no entre en contacto directo con el gel. Pon la tapa y cierra el recipiente. El resto depende de tu criterio personal. Comprueba el material de forma habitual. Cuando esté tan seco como un barquillo o una galleta, ya puedes guardar tus setas para un uso futuro.

Otra sustancia con la que se obtiene el mismo resultado son las sales de Epsom, también llamadas sales de magnesio. Primero tendrás que hornearlas durante unas dos horas a una temperatura de 250 grados centígrados. Esto cambiará su estructura química, extrayendo el agua de su interior y haciendo que absorban agua y humedad para reemplazar el líquido perdido. Estas sales tienden a absorber la humedad muy rápido al principio, así que rompe los grumos en trozos más pequeños y colócalos en recipientes herméticos sin más demora. Ya puedes seguir los pasos anteriores para terminar de secar tus setas. Pon las sales en el fondo del túper, y después la rejilla para evitar el contacto con las setas. Coloca las setas o trufas parcialmente secas sobre la rejilla, y cierra el recipiente. Comprueba de vez en cuando y sácalas cuando estén listas.

CÓMO ALMACENAR SETAS SECAS

Una vez que las setas estén secas, guárdalas en un lugar oscuro, seco y fresco. Las setas almacenadas de forma correcta pueden durar años. ¡Que aproveche!