Estudio: Las setas alucinógenas combaten la ansiedad

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Estudio: Las setas alucinógenas combaten la ansiedad

Dos nuevos estudios demuestran que las setas alucinógenas de psilocibina reducen los síntomas de la ansiedad y la depresión, y de otros trastornos psicológicos.

El ser humano lleva miles de años consumiendo setas mágicas por diversos motivos. Estos hongos fueron adoptados por culturas antiguas de todo el mundo por su capacidad para inducir un estado de ensueño, y han desempeñado un papel importante en el desarrollo de prácticas y creencias espirituales. Algunos incluso creen que fueron el catalizador que desencadenó el crecimiento intelectual en el cerebro de nuestros ancestros, lo que condujo al desarrollo de la civilización tal y como la conocemos hoy en día.

Debido a su prohibición, apenas existe información científica sobre las setas alucinógenas y la psilocibina. Las setas mágicas se vieron arrojadas al mismo nivel que otras sustancias sumamente dañinas como la heroína y la cocaína. Su prohibición acabó con cualquier esperanza de que la ciencia y la medicina pudiesen utilizar la psilocibina para entender mejor el funcionamiento de la mente y ayudar a sanar las cicatrices psicológicas que nos deja la vida. En la actualidad, dos nuevos estudios tienen el potencial para cambiar todo eso. Después de 50 años de ignorar los efectos beneficiosos de la psilocibina y las setas, la ciencia está arrojando luz sobre lo que en el pasado se consideraba tabú. La psilocibina podría ser la solución para desentrañar algunos de los misterios más profundos de la mente, y llevar consuelo a los enfermos de ansiedad, depresión y otros trastornos psicológicos que no responden bien a soluciones farmacéuticas.

ESTUDIOS RECIENTES CON PSILOCIBINA

Ambos estudios han sido publicados en la revista académica Psychopharmacology, y están respaldados por artículos y comentarios de algunas de las principales figuras del campo de la psicología. El Dr. Stephen Ross, director del Servicio de Abuso de Sustancias de la NYU, es el autor de este estudio cuyo objetivo era determinar si la psilocibina produce efecto en pacientes que sufren el malestar psicológico relacionado con el cáncer avanzado. Los pacientes padecían una gran variedad de trastornos, desde la ansiedad a la depresión.

De las 29 personas que participaron en el estudio, un 80% notó una reducción notable de los síntomas que les atormentaban. Además de esta reducción inmediata tras la desaparición de los efectos iniciales de la psilocibina, se averiguó que continuaba mucho tiempo después de que el experimento hubiese terminado. Algunos pacientes informaron de que el efecto positivo seguía teniendo lugar seis meses después del tratamiento.

Cincuenta y un pacientes se prestaron para realizar un estudio parecido en la Universidad John Hopkins, cuyos resultados coincidieron con el de la Universidad de Nueva York. El 80% de los participantes notó una reducción de los síntomas de ansiedad y depresión que duró unos seis meses. Un 83% de los enfermos afirmó tener una nueva perspectiva de la vida y una abrumadora sensación de bienestar. Muchos describieron sentimiento de amor, algo muy familiar para los que han experimentado los efectos de las setas alucinógenas de forma recreativa.

Según una de las participantes, Dinah Bazer, "el sentimiento de amor inmenso perduró durante semanas y, cuatro años más tarde, a veces todavía lo siento. Mi miedo y ansiedad desaparecieron por completo, y no han vuelto". El Dr. Roland Griffiths, investigador principal del estudio de la John Hopkins, dijo que la clave para entender este efecto se encuentra en una minuciosa y controlada experimentación, y desaconseja el consumo libre, ya que podría causar efectos secundarios impredecibles. A pesar de estas palabras de advertencia, Griffiths confía en la ciencia y en el potencial de psicodélicos como la psilocibina para combatir trastornos de la salud mental.

LA CIENCIA

Los científicos saben cómo afectan las setas al cerebro. También saben que los síntomas de la ansiedad y la depresión se puede suprimir a largo plazo, a veces incluso con una sola dosis. Pero aún hay aspectos que están tratando de entender. La forma en que la psilocibina y las setas mágicas consiguen ese efecto sigue siendo un misterio, aunque ya existen algunas hipótesis. Los científicos entienden bastante sobre cómo interactúa la psilocina con el cerebro. También saben que contribuye a formar nuevas vías cerebrales. Lo que no entienden es el vínculo entre las reacciones químicas que se producen y la forma en la que éstas afectan a la consciencia. La consciencia sigue siendo el mayor misterio del universo.

La psilocibina se metaboliza en psilocina cuando entra en el cuerpo. La psilocina es el compuesto que induce la experiencia psicodélica, y se une a los mismos receptores que la serotonina, la sustancia química que regula el estado de ánimo. Antes se creía que la depresión estaba causada por un déficit de serotonina, pero la ciencia ha descubierto que la falta de serotonina por sí sola no es motivo para desarrollar esta enfermedad. Aunque los científicos saben que hay una relación clara entre la serotonina, los receptores de serotonina, y la depresión, aún no han determinado cuál es. Sin duda, la interrupción de la capacidad del cerebro para absorber serotonina influye en el efecto curativo experimentado por los que participaron en estos dos estudios. La investigación futura podría cambiar completamente la forma en la que entendemos la psicología y el tratamiento de los trastornos psicológicos. 

NO SOLAMENTE UNA DROGA RECREATIVA

las implicaciones del uso de psilocibina como medicamento son impresionantes. Los pacientes ya no tendrán que verse obligados a tomar fármacos perjudiciales en un intento por resolver un problema que, para empezar, no entendemos. Las personas que han elegido probar la psilocibina para aliviar sus síntomas de ansiedad y depresión, hablan de sentimientos de amor y bienestar que duran más allá de los efectos iniciales de las setas alucinógenas. Además de la ansiedad y la depresión, las setas mágicas también tienen potencial para combatir el trastorno de estrés postraumático, la adicción, e incluso enfermedades como la bulimia.

Una de las cosas más duras de la vida es enfrentarnos a nuestra propia mortalidad. La psilocibina y otras substancias psicodélicas como el LSD pueden ayudar a la gente a ponerse en contacto con sí misma y con sus sentimientos reprimidos. Para los que sufren de enfermedades debilitantes y mortales, la experiencia psicodélica podría ayudarles a aceptar las circunstancias de sus vidas y a hacer su tránsito más llevadero. Los beneficios de las setas alucinógenas y su potencial para curar, superan con creces los riesgos y los motivos que se alegan para su prohibición. Sólo por esto, deberíamos estar dispuestos a revisar su estado actual de legalización, al menos con el fin de ampliar la investigación.

Las setas alucinógenas no son solamente para pasar un buen rato, sino que tienen el potencial de ayudarnos a comprender el funcionamiento de la mente y curar los trastornos psicológicos que nos han estado atormentando durante siglos. Por desgracia, el estigma asociado con las setas mágicas nos ha impedido avanzar desde un punto de vista médico y científico.