Hiperconectividad: hongos mágicos y conexiones en el cerebro

Publicado
Categorías Default

Hiperconectividad: hongos mágicos y conexiones en el cerebro

Resultados de estudios recientes muestran que las setas mágicas conectan áreas del cerebro que normalmente no están relacionadas. Ésto podría jugar un papel en el hallazgo de respuestas a cuestiones sobre cómo nos percibimos a nosotros mismos en el mundo que nos rodea, incrementando su posible potencial terapéutico.

En los últimos tiempos se han extendido ciertos rumores respecto a la utilización de la psilocibina como parte de un tratamiento potencial para trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad. Estudios anteriores han demostrado que los pacientes presentan una tendencia a sentirse mejor y más felices después de haber consumido psilocibina u hongos mágicas, incluso tras una sola dosis.

En una publicación del Journal of the Royal Society Interface, Paul Expert, un físico del King’s College de Londres, manifestaba que se están desarrollando estudios con setas alucinógenas "con la esperanza de que un día puedan ser utilizados por psiquiatras -en entornos cuidadosamente controlados- para tratar condiciones como la depresión".

Después de obtener resultados positivos de los estudios con psilocibina, los investigadores concluyeron que es necesario continuar trabajando para averiguar el efecto y funcionamiento de los hongos en el cerebro. Expert afirmaba que "antes de usar psilocibina en el tratamiento de la depresión, los científicos tendrán que comprender mejor cómo afecta al cerebro".

Para descubrir más acerca de cómo la psilocibina se integra con el cerebro, investigadores y científicos han trabajado con resonancias magnéticas funcionales (IRMf) en 15 voluntarios sanos, con el fin de obtener información concreta de lo que sucedía en sus cerebros después de haber consumido un placebo y psilocibina.

El valioso estudio generó resultados interesantes que se utilizaron para comparar la actividad cerebral de los participantes cuando habían consumido la sustancia y cuando no, lo que les permitió obtener un mapa de las conexiones entre diferentes regiones del cerebro.

HÍPER CONEXIÓN DEL CEREBRO CON LAS SETAS MÁGICAS

Los resultados mostraron una drástica transformación en la organización cerebral de los participantes. Después de consumir psilocibina, el estudio descubrió que regiones del cerebro que generalmente se consideraban desconectadas se sincronizaban a tiempo con precisión exacta, una indicación de que se estaban creando conexiones de largo alcance. Esta creación de conexiones temporales permite que partes del cerebro que de otra forma nunca se comunicarían, se envíen señales entre ellas. Esto, a su vez, da forma a la experiencia, explicando por qué muchos hongos psilocibios permiten al consumidor ver ciertos acontecimientos desde una perspectiva diferente y neutral. Como ya se ha mencionado, esto podría tener grandes implicaciones para el tratamiento de trastornos.

Aunque es ampliamente conocido que la psilocibina se une a los receptores de la serotonina (una sustancia química que incide fuertemente en los estados de ánimo, sueño y apetito), la forma en que la sustancia afecta los patrones de comunicación en el cerebro todavía sigue sin estar clara.

Mitul Mehta, investigador en psicofarmacología del King's College de Londres, señala: "A través de estudios como éstos, podemos empezar a abordar las cuestiones de cómo adquirimos las experiencias coherentes de nosotros mismos en el mundo que nos rodea y entender qué es lo que hace que se derrumbe".

Aunque para el estudio sólo fueron seleccionados aquellos sujetos que habían informado de experiencias positivas anteriores con setas mágicas, con el fin de minimizar el riesgo de miedo o pánico durante el encierro dentro de la máquina IRMf, los resultados muestran conclusiones prometedoras en la fascinante investigación en curso sobre el potencial de la psilocibina para ser utilizada como vía de tratamiento por los psiquiatras en condiciones mentales como la depresión en entornos controlados.