Cómo Aprovechar Al Máximo Una Experiencia Psicodélica

Publicado

Cómo Aprovechar Al Máximo Una Experiencia Psicodélica

Las experiencias psicodélicas pueden purificar el alma y llevarte a sitios en los que tu mente nunca ha estado. A veces, es difícil mantener el contacto con la realidad. Aquí tienes cuatro formas de aferrarte a ella durante tu próximo viaje.

La experiencia psicodélica no se parece en nada a la vida cotidiana. Bonita, profunda, aterradora, transformadora; puede ser todo eso a la vez.

Si se hace con cuidado, un viaje puede ser una de las mejores cosas que podemos hacer por nosotros mismos. Si no se hace bien, podría espantarnos de por vida. Las sustancias psicodélicas y sus efectos tienen muy mala fama, y de hecho, pueden causar viajes angustiosos. Sin embargo, en casi todos los casos, la culpa de un “mal viaje” la tiene la forma en que se consumen.

La mejor manera de garantizar una experiencia satisfactoria es afrontar el viaje con una mente abierta y expectante. A continuación vamos a ver cuatro reglas que te ayudarán a tener un viaje agradable e intenso.

¿QUÉ ES UNA EXPERIENCIA PSICODÉLICA?

En su sentido más básico, una experiencia psicodélica es el resultado de consumir una sustancia psicodélica. Sin embargo, también se puede describir de una forma un poco más romántica y concreta.

La experiencia psicodélica ha sido objeto de mucha consideración y estudio. Desde científicos cognitivos hasta escritores, filósofos y chamanes, gente de todas las épocas, lugares y culturas se ha sentido fascinada por los mundos mentales a los que accedemos bajo la influencia de las drogas psicodélicas.

Independientemente de la sustancia que se consuma, una experiencia psicodélica se puede definir como un cambio en la percepción consciente con cierto tipo de “apertura”, sobre la que aún no está claro si es hacia el mundo exterior o hacia la mente inconsciente.

Pero tanto los filósofos como quienes toman psicodélicos con fines religiosos y quienes los consumen de forma habitual sienten una mayor “conexión” con sí mismos, el mundo, etc. cuando se encuentran bajo la influencia de las sustancias psicodélicas. Estas sensaciones se han comprobado en varios estudios científicos que indican que en el cerebro existe una mayor conexión después de tomar drogas psicodélicas, pero de una forma totalmente distinta a cuando nos encontramos en un estado mental normal (Barrett et al., 2020).

¿QUÉ SON LAS DROGAS PSICODÉLICAS?

¿Qué Son Las Drogas Psicodélicas?

Los psicodélicos son una categoría de drogas que tienen unos efectos más fenomenológicos que físicos. Pertenecen a la clasificación más amplia de los alucinógenos, pero se caracterizan por su capacidad para inducir cambios importantes en la consciencia, con el potencial de producir efectos visuales y auditivos. Las siguientes sustancias se consideran psicodélicos clásicos:

Hongos/trufas mágicas

LSD

Mescalina

DMT

Aunque no entendemos muy bien cómo funcionan, se cree que los psicodélicos clásicos producen sus efectos principalmente interactuando con los receptores de serotonina del cerebro. En cuanto a sus similitudes, todos alteran nuestra percepción y experiencia consciente, pero eso también lo hacen todas las drogas psicoactivas, así que, ¿en qué se diferencian?

Los psicodélicos clásicos comparten tantos efectos similares que se pueden considerar como una familia. Es muy difícil describir sus efectos y diferenciarlos de los de otras drogas. En lo que respecta a cómo se ve y se siente el mundo bajo sus efectos: la música se vuelve más reconfortante y suena mejor, los pensamientos son más profundos, y el mundo natural más hermoso. Y esto es solo la superficie.

Pero todos estos aspectos no son necesariamente positivos. Aunque, en general, los efectos de los psicodélicos son gratificantes, también pueden causar angustia. Algunas personas podrían sentirse como si hubiesen perdido el sentido del yo (lo que puede ser bueno o malo, dependiendo de lo que se espere), y los patrones de pensamiento pueden hacerse repetitivos y volverse desconcertantes, e incluso se puede experimentar la “muerte del ego”. Del mismo modo, los psicodélicos pueden aumentar la sensación de ansiedad en quienes no estén adecuadamente preparados.

Así que, ¿cómo te preparas para una experiencia psicodélica?

4 REGLAS PARA SACAR EL MAYOR PARTIDO A UNA EXPERIENCIA PSICODÉLICA

No existen dos experiencias psicodélicas iguales, y muy pocas veces tenemos control sobre a dónde nos llevan. Lo que sí podemos controlar, hasta cierto punto, es cómo las enfocamos y respondemos a ellas. Una apreciación y preparación adecuadas pueden influir a la hora de tener un buen o mal viaje.

No se trata solo de evitar un mal rato, sino de pasarlo lo mejor posible. Tanto si buscas divertirte al máximo como si prefieres disfrutar de una experiencia profunda y contemplativa, hay ciertas cosas que deberás considerar para poder experimentar un viaje que merezca la pena.

INTENCIÓN

Seguro que conoces la expresión “situación y entorno”, que hace referencia al estado de mente y al entorno en el que tiene lugar un viaje. Ambas son muy importantes y pueden resumirse como “intenciones”.

Internamente, la preparación ante el hecho de que no sabes qué va a pasar, y darle a tu mente el espacio para ir a donde quiera, aumentará las probabilidades de que te lo pases bien, o incluso de que tengas una experiencia intensa. Aunque parezca un poco contraproducente, se trata de adoptar la intención de simplemente “dejarse llevar”.

¿QUÉ SON LA SITUACIÓN Y EL ENTORNO?

¿Qué Son La Situación Y El Entorno?

Como ya hemos dicho, la “situación” es básicamente tu estado mental. Todos sabemos que para adentrarte en una aventura psicodélica, hay que tener el estado de ánimo adecuado. Pero eso no quiere decir que debas estar del mejor humor posible; para nada. Muchas personas consumen psicodélicos para explorar sus estados mentales negativos o melancólicos. De hecho, la ciencia está investigando cómo se pueden utilizar estas sustancias exactamente para eso. Además, en algunos casos, la terapia psicodélica se utiliza para guiar a las personas a través de acontecimientos graves de sus vidas, como una forma de cuidados paliativos.

Dicho esto, si eres nuevo/a en el mundo de los psicodélicos, probablemente sea buena idea tomarlos solamente cuando estés de buen humor, ya que esto establecerá la mejor relación posible con una sustancia psicodélica determinada. Si no te apetece experimentar un viaje, no tomes nada, porque una vez que comience, no podrás pararlo; así que, consume psicodélicos únicamente cuando estés preparado/a para afrontar todos sus efectos.

La explicación del entorno es más sencilla: lo mejor es disfrutar del viaje en un ambiente acogedor y con gente agradable. Si eso significa en un bosque o en un dormitorio, a solas o con amigos, depende de ti. La clave está en elegir un lugar en el que te sientas seguro/a y sepas que no te va a interrumpir nadie con quien no quieras interactuar.

¿Cómo se combina esto con la intención? Crear un ambiente positivo y relajado para el viaje dictará el tono del resto de la experiencia.

CURIOSIDAD

Al igual que con la intención, deberás sentir curiosidad por la experiencia que vas a tener. Dado que es imposible saber qué puedes esperar, es importante estar abierto/a a cualquier posibilidad. Podría ser pura diversión, podría ser una experiencia profunda y reflexiva, o podría ser agobiante. No se sabe con certeza.

Afrontar el viaje con una curiosidad genuina y el deseo de aprovecharlo al máximo te permitirá, en primer lugar y sobre todo, sentirte más cómodo/a independientemente de a dónde te lleve, y en segundo lugar, sacarle el mayor partido.

CÓMO ABRIRTE A UNA EXPERIENCIA PSICODÉLICA

Pero ¿cómo consigues tener una mentalidad curiosa? Piensa en ello como un niño que ve algo por primera vez. En general, independientemente de lo extraño que pueda ser algo, los niños suelen afrontar las cosas nuevas con ilusión y curiosidad. Trata de adoptar esa actitud mental.

Otra forma de enfocarlo es evitar resistirse de forma activa. A todos nos ha pasado que hemos ido a ver una película, a escuchar un grupo musical o cualquier otra cosa, y hemos supuesto de antemano que no nos iba a gustar, y como consecuencia, no hemos disfrutado. Y después nos hemos dado cuenta de que si nos hubiéramos resistido menos y hubiésemos sentido más curiosidad, podríamos haber disfrutado más.

Adéntrate en tu experiencia psicodélica de esta forma: buscando de forma activa las partes positivas de la misma. Si lo haces, las encontrarás.

DÉJATE LLEVAR

Déjate Llevar

Es posible que hayas notado similitudes entre todas estas reglas. Dejarte llevar en un viaje es quizás la parte más importante. Proponerse activamente dejarse arrastrar por la experiencia y sentir curiosidad por lo que va a pasar cuando lo hagas, proporciona las experiencias más intensas.

Al abandonarnos a él, nos dejamos llevar por el viaje, en lugar de intentar forzarlo en una u otra dirección. Para los novatos, aquí es donde la naturaleza resulta muy útil. Ir al bosque o a un lugar parecido hará que sea mucho más fácil deambular por donde quieras ir. En el interior y con tu mente como única compañía puede ser mucho más difícil dejarte llevar.

RESISTIRSE ES INÚTIL

Lo opuesto a dejarse llevar es rendirse, lo que resultará inútil. Es imposible resistirse a una experiencia psicodélica. De hecho, lo único que se consigue es intensificar los sentimientos negativos que se intentan evitar. Porque, si lo piensas bien, ¿a qué te estás resistiendo? A tus propios pensamientos.

No puedes hacer que la sustancia abandone tu cuerpo, aunque lo vaya a hacer dentro de un rato. Lo único que puedes hacer es tratar de no pensar, lo que en realidad hará que te concentres más en tus pensamientos. Rindiéndote a ellos, aceptando que están presentes, conseguirás que se disipen.

Esto no solo acabará con la sensación de negatividad, sino que además permitirá que tu mente interactúe con tus pensamientos de forma positiva y significativa.

ANCLAJE

La mente no es la única parte del cuerpo que experimenta el viaje.

La mayoría de los psicodélicos también producen sensaciones físicas intensas. Además de ser agradables, pueden ayudarte a mantener tu conexión con el mundo real, lo que aumentará la sensación de comodidad y seguridad.

Céntrate en ti mismo/a y escucha a tu cuerpo. Cuando estás disfrutando de la psicodelia, es muy fácil quedarse atrapado en tus procesos mentales y llegar a desconectarte de tu cuerpo. Encontrar una forma de unir la mente y el cuerpo te ayudará a conseguir una sensación de integridad.

ACTIVIDADES FÍSICAS PARA HACER DURANTE UN VIAJE

Actividades Físicas Para Hacer Durante Un Viaje

Afortunadamente, hay muchas cosas que podemos hacer para conectar nuestras mentes y cuerpos. No tienes que estar sin hacer nada.

¡Pon tu cuerpo en marcha!

Cualquier cosa que implique estimular tu cuerpo te hará sentir más conectado/a a él. Puedes:

• Salir a caminar

• Dar o recibir un masaje

• Tener sexo (¡pero comunícate!)

• Darte un baño/ir a nadar (ten cuidado)

• Escuchar música con bajos potentes

• Dar vueltas en el suelo (funciona)

Además, centrarte en los aspectos físicos de un viaje es una forma estupenda de calmarte si las cosas se están descontrolando. Muévete, respira, siente; todo esto te ayudará a aferrarte a la realidad.

LA ACEPTACIÓN ES CLAVE DURANTE UNA EXPERIENCIA PSICODÉLICA

Acepta el viaje y existe en él. Eso es lo único que puedes hacer. Al fin y al cabo, estás atrapado/a hasta que acabe, así que no te queda más remedio.

Es posible que lo más profundo que se pueda aprender de una experiencia psicodélica sea simplemente “ser”. Si dejamos a un lado los detalles, lo que nos queda es un sentido profundo de aceptación. La aceptación no es solo la mejor forma de sacar el máximo partido a un viaje, sino que también es lo mejor que vamos a obtener del mismo.

Referencias:

Barrett, F. S., Krimmel, S. R., Griffiths, R. R., Seminowicz, D. A., & Mathur, B. N. (2020). Psilocybin acutely alters the functional connectivity of the claustrum with brain networks that support perception, memory, and attention. NeuroImage, 218, 116980. https://doi.org/10.1016/j.neuroimage.2020.116980