Psilocina y Psilocibina: Entendiendo Su Función

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Psilocina y Psilocibina: Entendiendo Su Función

Las setas alucinógenas introducen sustancias psicoactivas en el torrente sanguíneo, que se unen a los receptores de serotonina del cerebro. Echemos un vistazo más de cerca para ver qué es esto.

Estas setas han formado parte de la cultura psicodélica de todo el mundo durante mucho tiempo. Se consumen en rituales chamánicos o para alucinar con los amigos un viernes por la noche. Pasarse al ámbito cósmico es tan fácil como consumir un puñado de sombrerillos. Pero, ¿qué ocurre exactamente cuándo damos este paso? ¿Qué pasa cuando tu consciencia va más allá de Júpiter?

SETAS ALUCINÓGENAS

Las setas (y trufas) alucinógenas abren, para algunos, una puerta a otro mundo. Son una variedad especial de hongos. No las vas a encontrar en el supermercado. Lo primero que hay que saber es que estas setas pertenecen a un género llamado Psilocybe, que suelen crecer en entornos cálidos y húmedos y que se encuentran en los bosques de toda Europa. Las setas alucinógenas contienen dos compuestos principales que son los responsables de la experiencia alucinógena: la psilocina y la psilocibina. Estos hongos psilocybe inducen lo que comúnmente se conoce como alucinaciones o viajes.

TRUFFLES

Esto ocurre cuando los compuestos psicodélicos de la seta interactúan con el cerebro, más concretamente, con los receptores de serotonina. El resultado puede ser muy influyente. Los consumidores de setas alucinógenas experimentan alucinaciones muy vívidas y a menudo sienten una abrumadora sensación de unidad con todas las cosas. El tiempo y el espacio adquieren un nuevo significado. Muchos lo describen como una experiencia religiosa. El consumo de setas mágicas cambia la forma en la que te ves a ti mismo, al mundo que te rodea y, en definitiva, tu lugar en este vasto universo que llamamos hogar. Pero, ¿cómo funcionan?

PSILOCIBINA

La psilocibina es el compuesto psicoactivo que actúa como precursor químico de la psilocina. Cuando tomas una seta alucinógena, tu cuerpo empezará a descomponerla, liberando psilocina y psilocibina en el tracto digestivo. Las setas mágicas contienen sólo una pequeña cantidad de psilocina en comparación con la psilocibina. Al absorberse estos compuestos, la psilocina entra en el torrente sanguíneo y se dirige al cerebro. La psilocibina pasa por un proceso metabólico adicional que la descompone en psilocina. Este proceso se conoce como desfosforilación.

La psilocibina es una cadena de elementos de estructura parecida a la psilocina. Cuando se consume por vía oral, la psilocibina es metabolizada por una enzima llamada fosfatasa alcalina. Esta enzima elimina parte de la estructura química que contienen fósforo, oxígeno e hidrógeno, conocida como grupo fosfato. Una vez terminado el proceso de desfosforilación, la psilocina convertida ya está lista para entrar en el torrente sanguíneo. Los efectos de la psilocibina se suelen empezar a sentir entre treinta minutos y una hora después de su consumo. Lo que dura el proceso de desfosforilación.

PSILOCINA

Una vez que la psilocina entra en el torrente sanguíneo, se dirige a los receptores de serotonina. La serotonina es lo que se conoce como un neurotransmisor y es en gran parte responsable de nuestro estado de ánimo. La psilocina tiene una estructura parecida a la serotonina, por lo que se une en parte a los receptores de serotonina. Que es cuando empieza el viaje. Al principio, puede que sientas que el corazón se acelera, y tus sentidos podrían parecer más agudos. Puede que empieces a sentir una abrumadora sensación de bienestar y tranquilidad. Todo esto es debido a la interacción de la psilocina y los receptores de serotonina localizados en todo el cerebro. La ubicación de los distintos receptores puede estar vinculada a efectos específicos de la psilocina. Por ejemplo, los receptores de la corteza cerebral afectados por la psilocina, alterarán tu estado emocional.

La psilocina es lo que se conoce como un alcaloide triptamina. Básicamente, es un compuesto orgánico que consta principalmente de nitrógeno, y que es creado por diversos tipos de hongos. Los seres humanos también producen triptamina, como la 5-hidroxitriptamina, también conocida como serotonina. Ambas son combinaciones muy similares de nitrógeno, hidrógeno y oxígeno. La similitud de sus estructuras permite que la psilocina funcione como un agonista parcial.

Los agonistas parciales se unen a receptores específicos del cerebro gracias a sus similitudes químicas con los neurotransmisores que sustituyen. Tras un período de interacción, la psilocina es metabolizada por el cuerpo, y los efectos empiezan a desaparecer. Después de que el cuerpo excrete la psilocina, existe un período de reajuste de los receptores de serotonina, lo que se traduce en esa sensación de "bajón".

Aunque tanto la psilocibina como la psilocina son psicoactivas, la psilocina es muy inestable. Por eso no está muy presente en la seta - porque la luz y el calor la descomponen. No se oye hablar mucho de ella porque no está presente en grandes cantidades hasta que se transforma a partir de la psilocibina. Es también la razón por la que la ciencia se centra más en la psilocibina, porque la psilocina es demasiado delicada para trabajar con ella.

NUEVOS DESCUBRIMIENTOS

La mayoría de los aspectos que rodean a la experiencia psicodélica siguen siendo un misterio. Sin embargo, la ciencia ha descubierto que tras consumir setas alucinógenas, distintas partes del cerebro que antes no lo hacían, empiezan a comunicarse entre ellas. Esto podría indicar que esta hiperconectividad del cerebro, y la creación de circuitos entre regiones recién conectadas, es la responsable de la sensación de entendimiento e introspección. La ciencia está empezando a estudiar estos efectos secundarios en apariencia beneficiosos de las setas alucinógenas y otros psicodélicos con la esperanza de poder tratar algún día enfermedades psicológicas como la depresión y el trastorno de estrés postraumático. Si se consiguen entender las interacciones físicas entre compuestos como la psilocibina y nuestro cerebro, arrojará mucha luz sobre algunas de las preguntas que siempre nos hemos hecho en relación con la experiencia psicodélica.