¿Qué Son Las Alucinaciones?

Publicado
Categorías Default

¿Qué Son Las Alucinaciones?

Este artículo analiza las alucinaciones como experiencias complejas causadas por diversos factores, como problemas de salud mental, falta de sueño, determinados alimentos y sustancias. Descubre todo sobre las alucinaciones, sus orígenes, cómo afectan a nuestro cerebro y si deben aceptarse o evitarse.

Probablemente ya hayas oído hablar de las alucinaciones y, si estás visitando nuestra web, también es probable que las hayas experimentado o tengas curiosidad por hacerlo. Te contamos nuestro análisis del extraño mundo de las alucinaciones, un reino donde los límites entre la realidad y la imaginación se confunden.

¿QUÉ SON REALMENTE LAS ALUCINACIONES?

¿Qué Son Realmente Las Alucinaciones?

Durante los últimos dos siglos, nuestro conocimiento sobre las alucinaciones ha evolucionado mucho desde la definición inicial de Esquirol, que las caracterizaba como "la convicción profunda de percibir realmente una sensación para la cual no existe un objeto externo". O, en palabras más simples, ver, oír o sentir sensaciones sin nada tangible que las cause. Esta evolución refleja que cada vez comprendemos mejor la complejidad de la mente humana y los matices de la percepción.

Las alucinaciones pueden relacionarse con cualquiera de los cinco sentidos (vista, oído, olfato, gusto o tacto) y pueden dar lugar a una amplia gama de experiencias extraordinarias e igualmente aterradoras, desde escuchar voces inexistentes hasta sentir un contacto fantasma. Estos fenómenos pueden ser inducidos por sustancias psicodélicas, pero también pueden surgir de diferentes enfermedades no relacionadas con sustancias ilegales, como trastornos de salud mental, privación sensorial, complicaciones neurológicas o períodos de intenso estrés y fatiga. Incluso la falta de sueño puede provocar alucinaciones leves.

Sin embargo, para comprender lo que le sucede a nuestro cerebro durante este espectáculo sensorial, puede ser de ayuda imaginarlo con los ojos de un artista. Cuando tenemos alucinaciones, el cerebro dibuja de forma abstracta en una hoja de papel sin hacer referencia al mundo físico que lo rodea. Básicamente, son realidades autogeneradas, o fragmentos de realidad, que a veces son tan vívidos y convincentes como las experiencias sensoriales con las que nos encontramos en nuestra vida cotidiana.

El fenómeno de las alucinaciones enfatiza la compleja interacción entre la mente, la percepción y el entorno externo. En primer lugar, desafía nuestra comprensión convencional de lo que significa experimentar el mundo o de lo que efectivamente es realidad.

DIFERENTES TIPOS DE ALUCINACIONES

Las alucinaciones abarcan una amplia gama de experiencias en todos los sentidos. A continuación comentamos los diferentes tipos de alucinaciones.

  • Alucinaciones visuales: Quizás sea la forma más conocida, e implica ver cosas que en realidad no están presentes en el mundo tangible. Pueden variar mucho en cuanto a forma y complejidad, desde patrones simples o destellos de luz hasta imágenes, personas y mundos alternativos elaborados y completamente formados.

  • Alucinaciones auditivas: Como habrás adivinado, se caracterizan por escuchar sonidos, música o voces que no llegan de una fuente externa. Las alucinaciones auditivas suelen estar relacionadas con trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia y pueden ser inofensivas o profundamente angustiosas. A veces, las voces interactúan directamente con la persona afectada, con comentarios u órdenes.

  • Alucinaciones olfativas: Son menos comunes pero no menos fascinantes, y consisten en sentir olores que no vienen de una fuente física. ¡Sí, así es! Estos olores pueden ser agradables o desagradables. Las pueden experimentar personas con ciertas enfermedades neurológicas provocadas por una activación inusual de las vías olfativas del cerebro.

  • Alucinaciones táctiles: Este tipo de alucinaciones incluye la sensación de contacto físico o movimiento sobre la superficie de la piel, o por debajo, cuando en realidad no existe. Puede que hayas oído hablar de esto durante la educación sobre drogas en la escuela, ya que suele utilizarse para asustar a quienes están interesados en consumir sustancias alucinógenas. Un ejemplo típico es sentir insectos que se mueven debajo de la piel, una sensación conocida como formicación.

  • Alucinaciones gustativas: Se encuentran entre las más raras e implican sentir el gusto de algo que no viene de una fuente externa.

  • Alucinaciones propioceptivas: Puede que también hayas oído hablar de ellas en las charlas sobre drogas que te dieron en el colegio, por eso se dice que no hay que consumir hongos alucinógenos cerca de una ventana o junto a un acantilado. Las alucinaciones propioceptivas incluyen sensaciones de estar flotando, volando o viviendo experiencias extracorporales, y pueden distorsionar la percepción de la posición, movimiento y dimensión del cuerpo. Una persona puede experimentar la sensación de que su cuerpo cambia de forma o tamaño o de que algunas partes del cuerpo se mueven más allá de su control.

¿QUÉ NO SE CONSIDERA UNA ALUCINACIÓN?

Es esencial comprender la diferencia entre alucinaciones reales y otras experiencias que técnicamente no se clasifican como tal. Como hemos mencionado antes, las alucinaciones se definen como una percepción distorsionada en ausencia de estímulos o fuentes externas. Sin embargo, no todas las experiencias sensoriales inusuales entran en esta categoría. Por ejemplo, no cuentan como alucinaciones las distorsiones o ilusiones sensoriales (donde hay un estímulo externo real, pero se percibe de forma distorsionada o exagerada). Esto puede incluir fenómenos como la curvatura de líneas rectas, ver halos alrededor de las luces o malinterpretar ruidos.

Otro de los errores de concepto típicos recae sobre los sueños vívidos o las fantasías, que tampoco se clasifican como alucinaciones. Se producen cuando la mente está en un estado de semiconsciencia o imaginación, en el que se suelen mezclar recuerdos, deseos y miedos. Del mismo modo, fenómenos como visualizar imágenes con los ojos cerrados, resultantes del reconocimiento de patrones naturales del cerebro, se consideran un aspecto del procesamiento visual más que una experiencia alucinatoria.

¿QUÉ PASA EN EL CEREBRO CUANDO ALUCINAMOS?

What Happens In The Brain When We Hallucinate?

Cuando alucinamos, el cerebro emprende un viaje fascinante (o aterrador) más allá del espectro de la percepción típica. Un elemento central de esta experiencia es el fenómeno de la hiperconectividad, que se refiere a un mayor nivel de comunicación entre varias zonas del cerebro. Cada sección del cerebro tiene su propia función sensorial o cognitiva específica, y comienzan a interactuar de manera mucho más intensa y menos predecible. Esto altera las operaciones normales del cerebro, dando como resultado los fenómenos anteriores.

Además, las alucinaciones implican alteraciones notables en la capacidad del cerebro para filtrar y dar prioridad a los datos sensoriales entrantes. Te costaría creer cuánto procesan nuestros cerebros continuamente lo que vemos, oímos, sentimos y olemos. En condiciones normales, el cerebro examina cuidadosamente una cantidad inmensa de información, dejando de lado lo que no es esencial para concentrarse en lo esencial.

Durante las alucinaciones, este mecanismo de atención selectiva no funciona correctamente, por lo que el cerebro trata los pensamientos o fantasías internos erróneamente, como entradas sensoriales tangibles. Además, los desequilibrios de los neurotransmisores, especialmente la serotonina y la dopamina, lo exageran, ya que también ayudan a modular la percepción, las emociones y la cognición.

Por último, puede haber un cambio notable en la actividad de la red neuronal por defecto (RND), un conjunto de regiones típicamente vinculadas al pensamiento autorreferencial y a la divagación mental. Los patrones de activación dentro de la RND pueden cambiar, y esto puede conducir a una sensación de uno mismo más introspectiva o desapegada, algo que caracteriza muchas experiencias alucinatorias.

¿CUÁL ES LA CAUSA DE LAS ALUCINACIONES?

¿Cuál Es La Causa De Las Alucinaciones?

Ahora veremos las varias causas de las alucinaciones. Pueden surgir a raíz de cambios en el cerebro inducidos por muchas sustancias, enfermedades psiquiátricas, estados físicos e incluso el consumo de determinados alimentos.

DROGAS

El consumo de drogas psicodélicas, como LSD, DMT, psilocibina o mescalina, es muy conocido por producir efectos alucinógenos. Estas sustancias interactúan con la química del cerebro, apuntando específicamente a los sistemas de neurotransmisores, alterando drásticamente la percepción y dando lugar a experiencias vívidas, a menudo muy profundas. Los estimulantes anfetamina y MDMA, también pueden provocar alucinaciones, especialmente en dosis altas.

Incluso algunos medicamentos con receta médica, a los que no suelen asociarse propiedades alucinógenas, pueden provocar experiencias alucinatorias como efectos secundarios, especialmente si no se toman según el prospecto o si se producen interacciones entre medicamentos.

PSICOSIS TRANSITORIA INDUCIDA POR SUSTANCIAS

La psicosis transitoria inducida por sustancias se refiere a un estado temporal de psicosis provocado por el consumo de sustancias, y entre sus síntomas característicos se incluyen las alucinaciones.

A diferencia de los trastornos psicóticos crónicos como la esquizofrenia, la psicosis transitoria inducida por sustancias suele terminar una vez que los efectos de la sustancia desaparecen. Es fundamental comprender la diferencia entre la naturaleza temporal de las alteraciones en la función cerebral inducidas por sustancias y los cambios a largo plazo asociados a una enfermedad mental.

ENFERMEDAD MENTAL

Las enfermedades de salud mental, en particular la esquizofrenia y el trastorno bipolar, son las principales causas de las alucinaciones. Estos trastornos alteran los métodos habituales del cerebro para procesar e interpretar datos sensoriales, lo que puede dar lugar a percepciones distorsionadas de fenómenos que no existen. Esta influencia ilustra lo delicado que es el equilibrio de la salud mental en relación con nuestra percepción de la realidad.

FALTA DE SUEÑO

Si es persistente, la mala calidad del sueño, o la privación total del mismo, también pueden provocar alucinaciones. El correcto funcionamiento del cerebro se ve comprometido si no descansa lo suficiente, impidiendo su capacidad para procesar adecuadamente los estímulos sensoriales. No nos referimos a pasar una mala noche de vez en cuando, sino de problemas de sueño crónicos o prolongados, como el insomnio.

ENFERMEDADES

Las infecciones y enfermedades también tienen el potencial de provocar alucinaciones. A medida que afectan y debilitan el organismo, el cuerpo puede entrar en un estado de delirio. Estas experiencias alucinatorias pueden ser verdaderamente vívidas y surrealistas, y muchas veces se parecen a los estados de desorientación causados por una privación severa del sueño. A medida que la mente y el cuerpo se debilitan, el procesamiento normal de la información sensorial se altera, dando lugar a percepciones caóticas. Por algo se llaman sueños febriles.

COMIDA

Algunos alimentos pueden provocar alucinaciones aunque no contengan los típicos compuestos psicodélicos. ¡El mundo es realmente fascinante! Un buen ejemplo es el hongo agárico de mosca, también conocido como Amanita muscaria. Al contrario de lo que la gente piensa, este hongo no contiene alcaloides psicodélicos como los de los hongos con psilocibina. Más bien, los efectos alucinógenos del agárico de mosca proceden de los agonistas del GABA que están presentes en su piel tóxica. Estos compuestos pueden provocar estados delirantes y alucinaciones.

¿LAS ALUCINACIONES SON BUENAS O MALAS?

¿Las Alucinaciones Son Buenas O Malas?

Las alucinaciones no son ni buenas ni malas en sí mismas. El hecho de que sean motivo de preocupación, divertidas o interesantes, dependerá de factores como el contexto en el que tienen lugar, el estado de salud mental de la persona, si son deseadas y sus causas subyacentes.

En los casos relacionados con enfermedades físicas, trastornos psicológicos o falta de sueño, las alucinaciones suelen indicar una alteración en el funcionamiento del cerebro o en la salud general, lo que significa que se requiere una evaluación profesional de la situación. En este caso, se podría argumentar que las alucinaciones son evidentemente motivo de preocupación.

Por otro lado, las alucinaciones inducidas intencionalmente, provocadas por psicodélicos como el LSD, la psilocibina o la mescalina, son diferentes y suelen tener una intención, como el autodescubrimiento, la iluminación espiritual o beneficios terapéuticos.

En entornos controlados, los psicodélicos pueden desbloquear profundos conocimientos personales y la liberación de emociones. Hay que tener en cuenta que el consumo de psicodélicos conlleva ciertos riesgos. La frontera entre la exploración beneficiosa y las experiencias negativas y confusas suele ser delicada y poco reconocible. Hay que tener cuidado y manejar estas sustancias con el merecido respeto. Sin embargo, si se usan con sensatez, los psicodélicos pueden ser vehículos para un gran desarrollo personal y emocional.

Por último, determinar si las alucinaciones son beneficiosas o perjudiciales dependerá de cada contexto. Es fundamental reconocer los diversos orígenes y consecuencias de las alucinaciones, y esperamos que este artículo haya ayudado en este sentido.