¿Pueden Afectar Las Setas Alucinógenas A Las Cefaleas En Racimos?

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¿Pueden Afectar Las Setas Alucinógenas A Las Cefaleas En Racimos?

Las cefaleas en racimos, también conocidas con el término siniestro de “cefaleas suicidas”, pueden ser realmente debilitantes. Dada la falta de tratamientos efectivos a largo plazo, el mundo se está interesando por los psicodélicos como una posible alternativa. Pero, ¿qué dice la investigación?

Las cefaleas en racimos son un tipo de dolor de cabeza sumamente debilitante, sin causa conocida ni tratamiento efectivo. Así que aquí analizaremos si la psilocibina (y el LSD) puede tener algún efecto sobre ellas. Aunque no hay muchos estudios disponibles, vamos a analizar lo que tenemos para ver si los psicodélicos tienen un potencial genuino contra las causas y síntomas de las cefaleas en racimos.

¿QUÉ SON LAS CEFALEAS EN RACIMOS?

Estos dolores de cabeza también tienen un término más siniestro conocido como “cefalea suicida”, que indica lo intenso que puede ser el dolor y el grado de sufrimiento que pueden causar.

Por lo general, las cefaleas en racimos aparecen en un lado de la cabeza, y se concentran alrededor del ojo. Además del dolor extremo, pueden ir acompañadas de síntomas de congestión nasal e inflamación. Esta condición tiene más probabilidades de aparecer entre los 20 y 40 años, y es cuatro veces más común en los hombres. Además de aparecer de forma repentina, las cefaleas en racimos también tienden a desaparecer con el tiempo a medida que los pacientes envejecen.

¿De dónde viene su nombre? A diferencia de las migrañas, que pueden presentarse de forma habitual o puntual, las cefaleas en racimos tienden a aparecer en forma de brotes. Los períodos en los que se manifiestan estos dolores de cabeza pueden durar desde meses hasta un año, y cada dolor de cabeza puede durar de 15 minutos a 3 horas.

¿POR QUÉ SURGEN LAS CEFALEAS EN RACIMOS?

¿por Qué Surgen Las Cefaleas En Racimos?

¿Cuál es la causa de las cefaleas en racimos? Es bastante difícil responder a esta pregunta. A pesar de que se desconocen las causas, no hay apenas teorías al respecto. Para empezar, se cree que el nervio trigémino y el nervio facial podrían jugar un papel clave en las cefaleas en racimos (Ferraro y col., 2019). Las teorías más antiguas sugieren que la inflamación vascular podría ejercer presión sobre estos nervios y, por tanto, causar síntomas. Sin embargo, los últimos estudios indican que puede que sea mucho más complicado.

Aunque se desconocen las complejidades, parece que la genética juega un papel importante en la causa de las cefaleas en racimos. Por ejemplo, se calcula que las personas con familiares de primer grado que sufren “cefaleas suicidas” tienen entre 14 y 48 veces más de probabilidades de desarrollar estos dolores (Nesbitt & Goadsby, 2012). Del mismo modo, alrededor del 10% de las personas que padecen cefaleas en racimos tienen antecedentes familiares con este trastorno.

Aunque no hay muchos indicadores que relacionan el estilo de vida con las cefaleas en racimos, el tabaco es uno de los comportamientos implicados. El 65% de las personas que padecen cefaleas en racimos fuman o tienen antecedentes de tabaquismo. Lo peor de todo es que, una vez que ha surgido el trastorno, dejar de fumar ya no influye en los síntomas. Dicho esto, otra investigación sugiere que las personas con cefaleas en racimos podrían ser más propensas a fumar, y por tanto no puede considerarse una causa (Nesbitt & Goadsby, 2012).

Por último, unas pruebas PET más recientes indican que cuando los pacientes con cefalea en racimos sufren un brote se activa el hipotálamo (Naber y col., 2019). Se supone que, al tratarse de un importante reloj biológico, y teniendo las cefaleas en racimos ritmos diurnos y estacionales, los problemas con el hipotálamo podrían ser una causa importante. Sin embargo, la investigación sobre este aspecto todavía está en su fase inicial.

A pesar de las varias teorías, la verdadera respuesta sigue siendo un misterio. Esto es especialmente evidente si nos paramos a pensar en que los tratamientos existentes son bastante ineficaces y la mayoría de ellos abordan los síntomas, y no las causas.

¿CUÁLES SON LOS TRATAMIENTOS PARA LAS CEFALEAS EN RACIMOS?

¿Cuáles Son Los Tratamientos Para Las Cefaleas En Racimos?

Los tratamientos para las cefaleas en racimos se dividen en tres categorías: de interrupción, de transición y preventivos. Muchas veces, estos tratamientos se aplican en conjunto.

El tratamiento más utilizado es un medicamento llamado verapamilo. El verapamilo es un bloqueador de los canales de calcio y que afecta al ritmo circadiano. Esto apoya la teoría de que el hipotálamo podría desempeñar un papel en la causa de las cefaleas en racimos. Por desgracia, este tratamiento tiene efectos secundarios, que incluyen:

  • Dolor en el pecho y desajustes en la frecuencia cardíaca
  • Mareos
  • Dificultad para respirar
  • Fiebre
  • Dolor de estómago
  • Problemas pulmonares
  • Ansiedad

Además, el verapamilo muestra una serie de interacciones peligrosas con otros medicamentos, lo que puede hacer que no sea adecuado en muchos casos.

Los esteroides, concretamente los glucocorticoides, se utilizan como tratamiento contra los brotes. Aunque han demostrado ser efectivos al cabo de tres días, los tratamientos solo pueden durar entre 8 y 10 días debido al riesgo de tomar tratamientos con esteroides durante períodos prolongados. Esto hace que sea ineficaz a largo plazo, teniendo en cuenta que las cefaleas en racimos podrían persistir en el tiempo.

Para terminar, en casos extremos y resistentes al tratamiento, se puede realizar una cirugía. La estimulación cerebral profunda o la estimulación del nervio occipital son las dos cirugías posibles y parece que funcionan en el 60% de los casos. Sin embargo, son tratamientos invasivos que conllevan los muchos riesgos asociados a una intervención quirúrgica y, por tanto, se hacen solo en casos excepcionales.

Como estos tratamientos tienen una eficacia limitada y conllevan una serie de efectos secundarios negativos, está claro que hacen falta tratamientos no invasivos que muestren buenos resultados y menos efectos adversos, y más leves. Las últimas investigaciones sugieren que los psicodélicos podrían intervenir en este sentido.

PSILOCIBINA Y CEFALEAS EN RACIMOS: TODO LO QUE NECESITAS SABER

Psilocibina Y Cefaleas En Racimos: Todo Lo Que Necesitas Saber

La psilocibina, el compuesto activo de las setas alucinógenas, es objeto de numerosas investigaciones en relación con las cefaleas en racimos. Aunque están lejos de ser concluyentes, los estudios preliminares y las pruebas anecdóticas muestran cierta esperanza.

¿CÓMO AFECTAN LAS SETAS ALUCINÓGENAS A LAS CEFALEAS EN RACIMOS?

Existe una escuela de pensamiento sobre el uso de setas alucinógenas contra los síntomas de las cefaleas suicidas que se centra en la estructura del anillo de indol de la psilocibina (The Psilocybin Mushroom, nd). Se cree que los anillos de indol interactúan con los receptores de serotonina del cerebro y, de hecho, se sabe que la psilocibina (en concreto, la psilocina) ejerce parte de sus efectos al interactuar con los receptores de serotonina 2A.

La teoría sugiere que la activación de los receptores de serotonina podría causar vasoconstricción (la constricción de los vasos sanguíneos), reduciendo la presión sobre el nervio trigémino. Aunque no se sabe si esta puede ser la causa de las cefaleas en racimos, si lo fuera, podría dar una idea del potencial de la psilocibina.

¿PUEDEN LAS SETAS ALUCINÓGENAS INTERRUMPIR LAS CEFALEAS EN RACIMOS?

¿Pueden Las Setas Alucinógenas Interrumpir Las Cefaleas En Racimos?

Parte de una investigación inicial sugiere una serie de efectos significativos tanto por parte de la psilocibina como del LSD en relación con las cefaleas en racimos (Sewell y col., 2006).

Los investigadores entrevistaron a 53 pacientes con cefalea en racimos que habían tomado psilocibina o LSD para aliviar sus dolores. Los resultados mostraron lo siguiente:

  • 22 de 26 participantes que tomaron psilocibina informaron de la interrupción de los brotes.
  • 25 de 48 participantes que tomaron psilocibina informaron de la interrupción de un solo brote; 7 de 8 participantes que tomaron LSD indicaron lo mismo.
  • 18 de 19 participantes que tomaron psilocibina reportaron una prolongación de los períodos de remisión; 4 de 5 participantes que tomaron LSD indicaron lo mismo.

Aunque son resultados prometedores, y suficientemente convincentes como para justificar la realización de más investigaciones, no bastan para sacar conclusiones. En primer lugar, el grupo de pacientes era muy pequeño y hacen falta estudios mucho más amplios. En segundo lugar, no hay controles, por lo que no hay forma de saber si los psicodélicos tuvieron efectos causales o si su uso solo se correlaciona con la interrupción/remisión. Para terminar, no queda claro el resto de medicamentos que estaban tomando estos pacientes al mismo tiempo, por lo que ni la psilocibina ni el LSD pueden aislarse como causa.

¿PUEDEN LAS SETAS ALUCINÓGENAS CAUSAR LA REMISIÓN DE LAS CEFALEAS EN RACIMOS?

¿Pueden Las Setas Alucinógenas Causar La Remisión De Las Cefaleas En Racimos?

Una investigación más amplia y similar a la anterior realizó una encuesta a 496 pacientes con cefalea en racimos (Schindler y col., 2015). Se observaron efectos significativos tanto por parte de la psilocibina como del LSD en relación con la interrupción y la remisión de la cefalea en racimos. Los encuestados señalaron que estos medicamentos fueron capaces de interrumpir los brotes y provocar una remisión duradera. Además, también sintieron que los psicodélicos tendían a ser más efectivos que los medicamentos existentes que estaban tomando.

Curiosamente, también se observó e informó de la efectividad tanto de las dosis pequeñas como de las poco frecuentes. Por tanto, en lugar de tomar regularmente grandes dosis altamente psicodélicas, obtuvieron los resultados deseados con dosis no alucinógenas.

De nuevo, aunque los datos son prometedores, esta investigación presenta ciertos problemas. Por un lado, no se realizó en un entorno clínico, sino que los encuestados respondieron una encuesta online, y por otro lado, aunque las pruebas anecdóticas son convincentes, no hay forma de tener seguridad de que fuesen realmente los psicodélicos los que causaron los efectos observados. Aun así, es suficiente para confirmar la necesidad de seguir investigando al respecto.

¿QUÉ PASA CON EL LSD Y LAS CEFALEAS EN RACIMOS?

Como habrás podido observar, estos estudios no se centran únicamente en la psilocibina, sino también en el LSD. De hecho, algunos estudios indican que el LSD podría ser más eficaz que la psilocibina en este sentido. Lo que es importante tener en cuenta es que tanto el LSD como la psilocibina tienen anillos de indol, lo que ayuda a respaldar la teoría de que estas partes de su composición molecular son las que les permiten ejercer efectos esperanzadores.

Por lo general, la psilocibina tiene la ventaja sobre el LSD de tener menos efectos secundarios negativos. Teniendo esto en cuenta, si las dosis no alucinógenas de cualquiera de las dos sustancias son suficientes, vale la pena determinar cuál es más eficaz para interrumpir y remitir los brotes.

CEFALEAS EN RACIMOS: UN GRAN DESCONOCIMIENTO

Cefaleas En Racimos: Un Gran Desconocimiento

Las cefaleas en racimos siguen siendo un misterio, y los tratamientos siguen siendo pocos y problemáticos. Sin embargo, la investigación actual no es suficiente para respaldar el uso de la psilocibina o del LSD como tratamientos viables para este trastorno, y no podemos recomendarlos sin apoyo médico profesional.

No obstante, parece que hay suficientes pruebas que respaldan la necesidad de seguir investigando sobre las interacciones entre los psicodélicos y las cefaleas en racimos, con la esperanza de ayudar a las personas que sufren esta condición tan debilitante.