Cómo las setas mágicas pueden llegar a cambiar la personalidad

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Cómo las setas mágicas pueden llegar a cambiar la personalidad

Según nuevas investigaciones, una sola dosis de hongos mágicos lo suficientemente potente puede alterar la personalidad de alguien durante periodos muy largos, quizás incluso permanentemente. Un estudio revela cómo la psilocibina, el compuesto psicoactivo de los hongos alucinógenos puede lograr una personalidad más abierta, con efectos que pueden durar más de 14 meses. Sigue leyendo y descubre cómo las setas mágicas podrían incidir en nuestra personalidad.

Una nueva investigación sugiere que lo único que se necesita es una fuerte dosis de setas mágicas potentes para que la personalidad de un individuo pueda verse alterada durante más de un año, o incluso permanentemente.

Se ha demostrado que la psilocibina, el compuesto activo de los hongos alucinógenos que puede producir visiones y en ocasiones hasta iluminación espiritual, cambia la personalidad de la gente haciéndola más extrovertida, y no sólo temporalmente durante la experiencia. Los investigadores descubrieron que los efectos de alteración de la personalidad normalmente duran al menos un año.

UNA PERSONALIDAD MÁS "ABIERTA" CON SETAS MÁGICAS

Una personalidad "abierta", según expertos en el campo de la psicología humana, generalmente significa que alguien muestra "aprecio por las experiencias novedosas". Del mismo modo, las personas que ya decían tener personalidad abierta también se benefician de una imaginación activa y una mayor valoración de las emociones. Muchas veces, estas personas muestran un gran interés por el arte y la creatividad y se considera que en general se muestran más curiosos.

Una de las investigadoras involucradas en el estudio, Katherine MacLean, nos dice que este cambio de personalidad observado es poco frecuente. La razón es que la personalidad del individuo generalmente no cambia demasiado una vez que alcanza la edad adulta - al llegar a los 25-30 años. Algunos estudios van más lejos y sugieren que nuestra personalidad se determina en edades aún más tempranas, alrededor del período en el que comenzamos a ir a la escuela.

MacLean, que es investigadora postdoctoral en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, dice que en sus estudios se advierten por primera vez cambios en la personalidad en adultos. Concretando un poco más, explica que cree que este cambio puede no ser provocado por la droga en sí, sino por las experiencias místicas que a menudo pueden ser muy profundas y trascendentes. Estas experiencias, dice MacLean, se perciben como un sentimiento real a pesar de ser inducidas químicamente.

Nos aporta un buen ejemplo de lo que quiere decir: "Muchos años después, la gente expresa que fue una de las experiencias más profundas de su vida. Si uno lo piensa en ese contexto, no es extraño que pueda ser permanente."

EL INTERÉS CIENTÍFICO POR LAS SUSTANCIAS ALUCINÓGENAS

Tal vez podríamos debatir si algunas de las primeras pruebas con sustancias alucinógenas fueron realmente "científicas". En los años 60, con su floreciente contracultura y defensores de las drogas como Timothy Leary, se vivieron muchos experimentos con ácido, pero en realidad, la ciencia convencional no abordó eficazmente el tema hasta mucho más tarde. Hasta la última década no hemos visto un enfoque más serio en el estudio de los efectos de los alucinógenos.

Hoy en día, estos experimentos están estrictamente controlados. Aunque como en épocas anteriores, los científicos e investigadores se encuentran ciertas dificultades para obtener permisos para sus estudios. Y a pesar de que las investigaciones actuales no son tan divertidas como pudieron haber sido en la década de los 60, ahora parece evidente que estas sustancias sí tienen potencial terapéutico.

El instituto de investigación sin fines de lucro de la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS) de Massachusetts está evaluando la posibilidad de usar MDMA (metilendioximetanfetamina: éxtasis) para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático. La psilocibina y el LSD están siendo analizados en mayor profundidad por su eficacia en el tratamiento de problemas mentales, como la ansiedad. Roland Griffiths, asesor postdoctoral de la Universidad Johns Hopkins, está llevando a cabo un estudio sobre la efectividad de la psilocibina para aliviar la ansiedad y la depresión en pacientes con cáncer. Y además, otro estudio investiga el alucinógeno por su posible aplicación en el tratamiento de adicciones.

Para ese estudio, MacLean interrogó a 51 personas después de recibir psilocibina, que es el ingrediente activo de los hongos mágicos. Ningún participante había tenido experiencia previa alguna con alucinógenos.

UN "ESTUDIO DOBLE CIEGO" CON PSILOCIBINA

Para la investigación, cada participante se sometió a entre dos y cinco sesiones, cada una de ocho horas de duración. Para fomentar la introspección, se les vendaron los ojos y escucharon música en un entorno cómodo. Los voluntarios sólo recibieron psilocibina en una sesión, pero esto no se reveló ni a los participantes ni a los investigadores involucrados.

Un experimento, que se realizó en dos partes, consistió en administrarles psilocibina a los participantes la primera vez, y Ritalin en la segunda ocasión, un medicamento capaz de replicar los efectos de la psilocibina, pero sin el efecto psicoactivo.

En otro experimento diferente se llevaron a cabo cinco sesiones en las que los voluntarios recibieron bien un placebo o bien dosis variables del fármaco.

Antes de cada sesión, se pedía a los voluntarios que completaran un cuestionario que medía su extroversión. Una semana después de la experiencia se pidió nuevamente a los participantes que rellenaran el mismo tipo de preguntas y de nuevo tras 14 meses.

Los resultados del estudio, que fueron publicados en el Journal of Psychopharmacology, mostraron que mientras algunos aspectos de la personalidad se habían mantenido igual, la extroversión aumentó después de la experiencia. Esta apertura fue especialmente notable en aquellas personas que reportaron una experiencia mística después del consumo. También se hacía referencia a sentimientos de conexión profunda, alegría, unidad y paz.

MacLean manifiesta que es posible que la causa de estos cambios no sólo sea la psilocibina, sino más bien estas experiencias profundas y transformadoras, independientemente de sus matices. "Para mucha gente, la psilocibina les permite trascender sus maneras de ver el mundo", afirma MacLean. Ella explica que de los 51 voluntarios del estudio, la mayoría tuvo una experiencia mística y que los cambios observados en la extroversión que se produjeron con estas experiencias son más notables que otros cambios que las personas pudieran notar en su vida adulta.

La investigadora advierte que este tipo de experimentos no son algo que la gente deba intentar en casa por sí mismos. Durante la investigación, los voluntarios recibieron la preparación adecuada y estuvieron bajo estricta supervisión en caso de necesitar apoyo psicológico. Esto ayudó a prevenir malas experiencias, aunque no obstante muchos de los participantes reportaron ansiedad, miedo y angustia durante las pruebas.

Ella manifiesta que este tipo de experiencias profundas y poderosas, podrían ser bastante peligrosas si se produjeran en un entorno sin supervisión, y convertirse en un mal viaje de miedo y ansiedad. Según ella, la posible recompensa no vale la pena si se considera el riesgo de realizar el procedimiento sin supervisión. La psilocibina está clasificada como sustancia de categoría 1 en los Estados Unidos, lo cual significa que se considera que carece de aplicaciones médicas legítimas y que presenta un gran potencial de abuso.

Otro aspecto es que no está claro si el consumo sin supervisión daría lugar a los mismos cambios de apertura en la personalidad que se han observado en el estudio. MacLean afirma que la muestra de su estudio era pequeña y la mayoría de los participantes se consideraban a sí mismos religiosos e inicialmente más abiertos que muchas otras personas.

POSIBLES BENEFICIOS TERAPÉUTICOS DE LOS ALUCINÓGENOS Y LA MEDITACIÓN

El siguiente objetivo en la investigación de Katherine McLean son los efectos de la psilocibina junto con la meditación. Ella explica que podría haber beneficios terapéuticos para una mayor apertura, lo cual posiblemente podría ayudar a la gente a superar sus patrones de pensamiento negativo. También está estudiando la conexión anecdótica entre consumir alucinógenos y el arte. Según ella, aunque admite que esto es una mera especulación, existe la posibilidad de que el consumo de psilocibina pueda aumentar la creatividad y los resultados intelectuales.