Meditar con psicodélicos

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Meditar con psicodélicos

Algunas prácticas antiguas de meditación se siguen utilizando en la actualidad como una forma de higiene mental para calmar la mente y el cuerpo. Se dice que los psicodélicos hacen maravillas para expandir la consciencia. Una nueva investigación indica que la combinación de ambas opciones podría ser muy beneficiosa.

La meditación y los psicodélicos tienen muchas cosas en común. La meditación es una práctica en la que se concentra la mente en un mantra, respiración, o cualquier otra repetición con el fin de alcanzar un estado de claridad mental. Hay testimonios sobre meditación que se remontan a miles de años, y muchos de ellos están relacionados con costumbres religiosas.

Los psicodélicos son todas las sustancias químicas psicoactivas que expanden la consciencia humana. Algunos psicodélicos, como la psilocibina o la DMT, también están relacionados con ciertas prácticas religiosas. Tanto la meditación como las sustancias psicodélicas invitan al individuo a aceptar la realidad. Se basan en la conexión con el universo y en seguir la corriente de los pensamientos. En la actualidad, la ciencia está descubriendo las ventajas de combinar ambas opciones.

La meditación se puede practicar con o sin ayuda de psicodélicos. Es aconsejable acostumbrarse primero a meditar de forma habitual sin psicodélicos. Un viaje ocasional podría ayudar a consolidar los beneficios de esta práctica. Hace falta cierto compromiso y disciplina para sacar tiempo para meditar a diario. Por lo general, la meditación consiste en sentarse quieto, con una buena postura, y concentrarse en un patrón de respiración, sonidos ambientales, música, o un mantra o acto físico repetido.

BENEFICIOS DE LA MEDITACIÓN

En Occidente, se hizo muy popular una forma particular de meditación cuando Maharishi Mahesh Yogi enseñó la técnica de la meditación trascendental a varios músicos famosos, entre ellos, los Beatles.

Tras descubrir esta misma técnica, el cineasta David Lynch creó la David Lynch Foundation con el objetivo de fomentar la práctica de la meditación trascendental para la resolución de problemas y trastornos de la salud mental. La David Lynch Foundation también ha respaldado investigaciones científicas sobre los beneficios para la salud de este tipo de meditación. Aunque la perspectiva espiritual hindú forma parte esencial de la historia de esta técnica, también se puede practicar como una forma secular de higiene mental sin obligaciones religiosas. Consiste en sentarse quieto durante 20 minutos dos veces al día, y concentrarse en la repetición silenciosa de un mantra sánscrito secreto.

La David Lynch Foundation ha recopilado varios estudios que confirman los numerosos beneficios para la salud de esta simple técnica. La presión arterial, el estrés y la ansiedad parecen reducirse tras su práctica habitual. Tal vez esto se deba a que ofrece la oportunidad de observar los pensamientos propios y recuperar la sensación de conexión con el mundo físico. 

Piensa en tu cerebro como si se tratase de un ordenador que no funciona bien cuando se sobrecalienta. La meditación trascendental es parecida a un análisis del sistema, que ofrece al cerebro un descanso para que se reinicie y funcione mejor. Por lo tanto, la meditación puede hacer maravillas con el "hardware" de tu cerebro. Pero, ¿qué ocurre si le añadimos un "software" psicodélico?

LOS PSICODÉLICOS EN LA RELIGIÓN

Cabe destacar que los psicodélicos se han hecho un hueco en las tradiciones religiosas desde hace mucho tiempo. Y han surgido en culturas muy diferentes. Existe una tolerancia de facto a la DMT en muchas comunidades indígenas del Amazonas, donde varias tribus descubrieron una combinación de DMT y una raíz inhibidora de la MAO, conocida como ayahuasca. Esta sustancia se consume en ceremonias religiosas para enfrentarse a los demonios personales en un viaje psicodélico intenso que dura varias horas. Puede resultar en vómitos abundantes y la muerte temporal del ego, pero los sujetos implicados a menudo descubren cambios transformadores bajo su influencia. Algunos equiparan esta experiencia con diez años de terapia.

¿QUÉ DICE LA CIENCIA?

Cada vez se descubren más datos sobre los beneficios para la salud de sustancias psicodélicas como la DMT o la psilocibina. Michael Pollan ha publicado recientemente un libro titulado "Cómo cambiar tu mente: lo que la nueva ciencia de la psicodelia nos enseña sobre la conciencia, la muerte, la adicción, la depresión y la trascendencia". Esta obra analiza las diferentes aplicaciones médicas de los psicodélicos, como los viajes con altas dosis de setas mágicas supervisados por un terapeuta, que pueden tener un gran valor catártico. Cuando se busca recuperarse de un profundo trauma emocional, el consumo supervisado de psicodélicos podría ser muy prometedor.

Un equipo de neurólogos liderados por el Profesor Frederick Barrett de la Universidad John Hopkins, se ha dedicado a estudiar esta conexión. Según uno de sus estudios, publicado en Lancet Psychiatry en el 2016, el 42% de los pacientes experimentó una remisión completa de los síntomas de la depresión tras 3 meses de consumo supervisado de psilocibina. Este estudio insta a realizar "otros ensayos con diseños más rigurosos" que confirmen que existe un motivo para ser optimistas en cuanto a las aplicaciones médicas de las setas alucinógenas.

¿QUÉ OCURRE CUANDO SE COMBINA LA MEDITACIÓN CON LOS PSICODÉLICOS?

La ciencia parece indicar que tanto la meditación como los psicodélicos ofrecen aplicaciones médicas prometedoras. Y las religiones de todo el mundo han logrado incorporar ambos aspectos en su búsqueda de lo desconocido. Tal vez no sean tan distintas, ya que ambas opciones implican expandir la mente hacia un mayor entendimiento. Existe un verdadero anhelo por ver el mundo con más claridad y recuperarse de los daños emocionales. Este es el atractivo imperecedero de la espiritualidad.

Los grandes pioneros de los psicodélicos, como Terence McKenna y Timothy Leary, han argumentado que esta podría ser la verdadera razón del estigma social que rodea a las sustancias psicodélicas. Si son capaces de expandir la consciencia humana sin necesidad de religión, podrían ofrecer acceso a unos conocimientos que no pueden ser controlados. Se trata de una perspectiva muy elevada derivada de los viajes psicodélicos, pero que reconoce el temor de muchos a adentrarse en lo desconocido.

Se necesitan muchos más descubrimientos sobre el efecto que tienen los psicodélicos en el cerebro. Basándonos en lo que sabemos, ¿cómo influyen los psicodélicos en la meditación? Gran parte de la meditación consiste en sintonizar con las sensaciones físicas que sentimos. El roce de la ropa sobre la piel, el peso de nuestro cuerpo en el suelo, etc. Los psicodélicos intensifican las sensaciones físicas, por lo que pueden ayudan a adoptar una actitud meditativa. Por otro lado, también estimulan la mente, de forma que el individuo podría distraerse con facilidad. Empezar con dosis pequeñas e ir incrementándolas gradualmente es una práctica muy utilizada para combinar los psicodélicos con la meditación. Tal vez de esta forma se potencien los beneficios de ambos. Procede con cautela.