Una breve historia sobre las setas mágicas

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Una breve historia sobre las setas mágicas

Las setas mágicas tienen una larga y a veces disputada historia de uso en los rituales y como fuente de estudio. Échale un vistazo a esta breve historia sobre las setas mágicas, para entender su carácter prolífico durante la historia.

Se dice que las setas mágicas tienen tres historias: la palabra oral, la pictografía y los petroglifos de las culturas pre-europeas. Estas historias sugieren una relación estrecha con las setas mágicas, que se remonta a miles de años. Las escrituras védicas de la antigua India mencionan las setas mágicas. También se usaban en los tiempos del Egipto de los faraones y la antigua Grecia. En Sudamérica y la América Central precolombinas, el uso de estas setas es tan antiguo como la cultura misma.

Los aztecas llamaban a las setas “Teonanácatl”, que significa seta de dios o carne de los dioses. En África del Norte existen murales representando el uso de estas setas, que se remontan a hace 10.000 años. Se puede encontrar arte rupestre de una época similar en cuevas cerca de Villar del Humo, Cuenca, que muestra rituales religiosos usando la Psilocybe hispanica. Pero existe un libro escrito por Letcher que contradice todo esto; argumenta que el único culto real de las setas comenzó a finales de los años 50 con Wasson, previo a los “Merry Pranksters”. 

En el s. XVI, con la invasión y conquista de América por parte de los europeos, el catolicismo chocó con los rituales espirituales indígenas. Las setas, junto con la mayoría de las creencias culturales, fueron proscritas, y se impusieron las doctrinas de la iglesia católica romana. En una reacción similar a la prohibición de hoy en día, el consumo ritualístico de setas mágicas fue forzado a la clandestinidad; jugando a la discreción absoluta contra la arrogancia europea. Los primeros textos de los españoles comentaban el uso ritualístico de las setas mágicas. Más tarde, ya no se menciona, lo cual sugiere que los indígenas supervivientes sabían guardar un secreto.

La historia contemporánea de las setas mágicas probablemente comienza con el banquero, autor controvertido y etnomicólogo amateur Robert Wasson.

Siendo vicepresidente en J.P.Morgan, Wasson era un entusiasta micólogo amateur, que publicó su primer libro en 1957: “Mushrooms, Russia and history” (Setas, Rusia e historia) que trataba sobre setas comestibles. La investigación sugería que las culturas anglosajonas, celtas y gaélicas eran tradicionalmente micofóbicas, mientras que la mayoría del resto del mundo disfrutaba de las setas como alimento o para rituales.

Como parte de sus exploraciones lejanas para poder recopilar material para su libro, se aventuró hasta Méjico con su colega/mujer. Allí estudiaron el uso enteogénico de las setas mágicas durante las ceremonia indígenas. El mismo Wasson escribió:

“Por primera vez, la palabra éxtasis cobró un sentido real. Por primera vez no significaba el estado mental de otra persona”. Robert Wasson

"Seeking the Magic Mushroom" (Buscando la seta mágica) es un artículo escrito por Wasson para la revista Life en 1957. Era la culminación de 3 años de investigación sobre las setas mágicas en Sudamérica. Durante los 30 años que tardó en recopilar información para su libro, las pudo observar en numerosos países. Los indo-asiáticos, maoríes, chinos, japoneses, europeos y la gente de Nueva Guinea tenían su propia versión de las setas mágicas. 

El aspecto negativo de la historia de las setas mágicas es, como menciona Wasson, la llegada de occidentales a la región Mazatec, devastando la cultura. El aspecto positivo es que, desde el artículo publicado en Life, comienza el conocimiento moderno de estas setas. En pocos años, Albert Hofmann sintetizaría y pondría nombre a la psilocibina y psilocina. Poco después, en 1960 el Dr. Timotthy Leary estableció “The Harvard Psilocybin Project”. 

Esto culminó con el deshonroso despido de Leary y el auge de la contracultura. Hoy en día, las setas psicodélicas son un gran negocio, mientras crece la industria de los cultivos caseros. También se están realizando serios estudios para su potencial terapéutico en el terreno de la salud mental.