Drogas psicodélicas para tratar enfermedades mentales
Publicado
Octubre 15, 2018
Categorías
Salud
Los psicodélicos suelen tener mala reputación, pero unos estudios recientes demuestran que el temor que rodea a las sustancias alucinógenas es completamente infundado. He aquí cómo se pueden utilizar para tratar ciertas enfermedades mentales.
Los psicodélicos tienen numerosos efectos de curación holística y a menudo se utilizan para tratar diversos trastornos de salud mental. En dosis adecuadas, pueden fortalecer el estado físico y mental de una persona, potenciar su capacidad para concentrarse y mejorar su calidad de vida en general. Los psicodélicos son muy eficaces para el tratamiento de los síntomas de la depresión.
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
La depresión es una enfermedad mental muy común que puede ir de leve y esporádica a severa y persistente. Se calcula que 1 de cada 15 adultos sufre depresión crónica, y al menos 1 de cada 6 personas experimenta cierto nivel de depresión en algún momento de su vida. Aunque la depresión puede comenzar en cualquier momento, su inicio se da con más frecuencia entre el final de la adolescencia y mitad de la veintena. Dado que hay muchos factores en juego, aún no se han determinado las causas de esta enfermedad, pero la ciencia ha demostrado que **las mujeres sufren más de depresión que los hombres, y que hasta un 33% de la población experimenta un episodio depresivo grave durante su vida.
Los síntomas más comunes de la depresión son un sentimiento de tristeza general y la pérdida de interés en las cosas que solían causar disfrute, pero esta enfermedad puede manifestarse de muchas otras formas. Otros síntomas de la depresión son:
• Cambios en el apetito (falta o exceso)
• Dificultad para dormir o dormir demasiado
• Fatiga o pérdida de energía
• Sentimientos de culpabilidad e impotencia
• Dificultad para concentrarse
• Pensamientos recurrentes sobre la muerte y/o el suicidio
Para diagnosticar una depresión, los síntomas deben durar 2 semanas o más. La depresión puede ser muy debilitante, pero las buenas noticias son que es completamente tratable y que se puede combatir con remedios naturales seguros en lugar de fármacos cuestionables.
¿CÓMO AYUDAN LOS PSICODÉLICOS?
La forma en que las sustancias psicodélicas afectan al cerebro deprimido depende en gran medida de la droga en cuestión y de sus ingredientes activos, así como de la persona que la consume. Dicho esto, todas funcionan de una forma bastante parecida. El cerebro de las personas que padecen trastornos mentales (ya sea depresión, ansiedad, adicciones, etc.) está atrapado en un determinado patrón de pensamiento. Esta repetición está impulsada por el lóbulo frontal, que es, básicamente, el centro de control del cerebro. Todos los alucinógenos interrumpen este proceso y liberan al paciente de la forma de pensamiento que le ha estado dominando durante tanto tiempo.
En un estudio bastante reciente, los investigadores analizaron a una mujer de 57 años que sufría de ansiedad y depresión clínica. Tras probar con diferentes medicamentos sin éxito, la paciente se ofreció voluntaria para participar en un estudio experimental llevado a cabo en la Universidad de California, en Los Ángeles. Como parte de su tratamiento, se le administró un suplemento diario de psilocibina, el ingrediente activo de las setas alucinógenas. Después de solamente una semana de tratamiento bajo supervisión directa de un profesional, la mujer empezó a sentirse mejor y más animada.
Sigue siendo algo muy controvertido, pero según un número cada vez mayor de profesionales de la medicina, los efectos modificadores de la mente de las drogas alucinógenas pueden ayudar a los enfermos a llegar a raíz del problema, y a experimentar avances terapéuticos que por lo general tardan meses o incluso años en darse.
SETAS
Los hongos psilocibios, más conocidos como setas mágicas o alucinógenas, forman parte de un grupo de hongos que inducen fuertes efectos cerebrales. Vestigios prehistóricos hallados en el desierto del Sáhara indican que el ser humano lleva consumiendo setas mágicas durante al menos 7.000 años, aunque es probable que más. Los petroglifos, las pinturas y las esculturas prehistóricas están repletos de setas, de las que se cree que tuvieron un impacto enorme sobre las culturas antiguas. Se solían usar en ritos de pasaje y ceremonias religiosas.
A pesar de su larga historia, la psilocibina no fue identificada y aislada hasta 1957. Sucedió en el laboratorio del mismísimo Albert Hofmann, el químico suizo que también sintetizó por primera vez el LSD a finales de los años 30. Durante su carrera, Hofmann desarrolló una gran pasión por los alucinógenos orgánicos utilizados por los aborígenes de América Central. Se convirtió en director del departamento de productos naturales de Sandoz y comenzó su exhaustiva investigación sobre las setas mágicas.
LSD/ÁCIDO
Conocido formalmente como dietilamida de ácido lisérgico, el ácido es un compuesto sintético creado por Albert Hofmann en 1938. A partir de 1947, el LSD (entonces llamado Delysid) fue utilizado como psicofármaco en Estados Unidos. A mediados de la década de los 50, los agentes de la CIA (la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos) decidieron que era mejor usar este ácido en la guerra, como método para controlar la mente de las tropas enemigas. Resolvieron que el mejor procedimiento a seguir sería drogar a miembros de su propio equipo sin que estos fueran conscientes de ello, haciendo que adoptaran un comportamiento extravagante y risueño y que fueran incapaces de obedecer órdenes.
Pocos años después, el ácido se convirtió en una droga recreativa muy popular, especialmente durante el auge de la contracultura de los 60, pero fue prohibido oficialmente por el gobierno de Estados Unidos en 1967. Esta sustancia puede hacer que la gente se sienta más perceptiva y mejor conectada con su entorno, pero también puede causar reacciones negativas como la paranoia, la ansiedad y el delirio. Es decir: un mal viaje. Al igual que sus homólogos psicodélicos naturales, el LSD no es adictivo.
MESCALINA
La mescalina es otro estupendo alcaloide psicodélico natural que se encuentra en el famoso peyote (piensa en Jim Morrison). También está presente en el cactus San Pedro, la Antorcha Peruana y unos cuantos más. Al igual que las setas, la mescalina ha sido utilizada por los nativos americanos durante miles de años, principalmente por la tribu mexicana de los huicholes.
El químico alemán Arthur Heffter identificó la mescalina por primera vez en 1897, tras lo cual descubrió la forma de aislar este compuesto. Posteriormente, fue sintetizada por otro químico llamado Ernst Späth. En 1955, la mescalina se convirtió en el centro de atención gracias al político británico Christopher Mayhew. Como parte de un experimento para el programa **Panorama de la BBC, Mayhew fue grabado tomando 400mg de mescalina en presencia de un psiquiatra altamente capacitado. Tanto la cadena de televisión como sus seguidores opinaron que la grabación era bastante controvertida, por lo que finalmente no se emitió, pero Mayhew disfrutó mucho de la experiencia, e incluso afirmó que fue lo más interesante que había hecho en su vida.
CONCLUSIÓN
Para resumir, si buscas un método natural para combatir los síntomas de la depresión, los psicodélicos podrían ser la respuesta. Aunque muchos optan por sustancias orgánicas como las setas o la mescalina, el LSD también es una opción viable. Lo mejor es comenzar con microdosis e ir aumentando la cantidad hasta encontrar la dosis perfecta. Actúa siempre con precaución e investiga antes de consumir sustancias psicodélicas, con el fin de asegurarte de que sean seguras para ti.