Cómo alucinar sin drogas psicodélicas

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Cómo alucinar sin drogas psicodélicas

Es posible experimentar alucinaciones sin someter a tu cuerpo a los efectos secundarios a menudo desagradables de las drogas psicodélicas. Como se observa en las técnicas tradicionales de las religiones del mundo y en los resultados de las investigaciones científicas, es posible inducir estados alucinógenos multisensoriales sin consumir drogas.

ESTADOS ALUCINÓGENOS SIN DROGAS PSICODÉLICAS

El cerebro es algo maravilloso. Ya sea la versión rudimentaria de las formas de vida más simples o las estructuras complejas y jerárquicas de los mamíferos avanzados que imaginaron la física cuántica, el cerebro es parte de la vida.

El cerebro libera todo tipo de sustancias químicas endógenas, y se ve afectado por muchas sustancias exógenas. El cerebro se adapta, aprende y mantiene nuestro cuerpo en funcionamiento, pero no es infalible. Esta falibilidad se puede manipular para producir experiencias psicodélicas sin la presencia de sustancias psicoactivas.

PRIVACIÓN SENSORIAL

La privación sensorial se suele lograr con tanques de flotación. Los tanques de flotación son un entorno completamente cerrado donde la persona se suspende en una solución salina altamente concentrada a temperatura corporal. El aire también se encuentra a temperatura corporal. El líquido denso hace que el cuerpo flote, y produce la sensación de que no hay gravedad. Lo habitual es que el espacio esté completamente oscuro y aislado de ruidos. Dado que la temperatura del entorno coincide con la temperatura corporal, la persona se encuentra aislada de todo estímulo externo.

Hay un dato interesante sobre el cerebro: cuando no recibe estímulos, los inventa. En el entorno del tanque de flotación, completamente neutro para los sentidos, el cerebro comienza a llenar los espacios en blanco. No hay dudas, las alucinaciones que se experimentan en los tanques de flotación pueden ser muy reales y, para algunos, suficientes para causar ansiedad o ataques de pánico. Muchos confían en la percepción y la relajación total que se experimenta en los tanques de flotación.

Toda una subcultura global de flotadores aficionados ha disfrutado de los avances en la tecnología de flotación desde la década del 70. El tanque de flotación moderno es una cápsula estéril, aislada de ruidos y con temperatura totalmente controlada. Existe la opción de ver vídeos en una pantalla atenuada, y algunos dicen que esta técnica puede ayudar al cerebro a preadquirir habilidades difíciles. El concepto es que ver a Tiger Woods dar un golpe inicial miles de veces mientras te encuentras en un estado alterado puede mejorar la adquisición de habilidades a un nivel fundamental.

La película Un viaje alucinante al fondo de la mente ofrece un comentario interesante sobre la privación sensorial.

EL EFECTO GANZFELD

El ruido blanco, una privación sensorial leve y un mundo de color rojo pueden provocar imágenes visuales dignas de una experiencia de psilocibina o mescalina.

Mientras que los tanques de aislamiento privan completamente al cerebro de estímulos, el efecto Ganzfeld se produce mediante la incitación de los sentidos con estímulos neutros. El ruido blanco y un color parejo (luz uniforme blanca o, preferentemente, roja) en un espacio tranquilo y sin distracciones pueden producir alucinaciones visuales y auditivas intensas, similares a las de una alucinación psicodélica.

Leer sobre el experimento original permitirá a las mentes más creativas imitar las condiciones a su modo. Será necesario adaptar este experimento analógico a una interpretación digital. 

El psiconauta debe cortar una pelota de ping pong por la mitad para cubrirse los ojos. Si no consigues una pelota roja, puedes pintar las mitades de la pelota con un rotulador. Sintoniza la radio en una frecuencia monótona constante. El experimento original incluía recubrir las puntas de los dedos con algodón para neutralizar el tacto, pero no es necesario. Coloca las mitades de la pelota de ping pong sobre los ojos, recuéstate y respira de manera constante. Los estímulos neutrales producen efectos interesantes.

Con solo monotonos en los ojos y los oídos, el cerebro crea estímulos; imagina figuras geométricas psicodélicas de inspiración posteuclidiana y orquestas silenciosas que surgen del ruido blanco. Cuando se escucha un ruido monótono desde una dirección durante un período prolongado, el cerebro se fatiga y su "localizador" se desactiva. Para compensar la necesidad de estímulo, el cerebro inventa visiones y sonidos. Es sorprendente que algunas personas que nunca probaron drogas psicodélicas describan experiencias muy psicodélicas con el efecto Ganzfeld.

MEDITACIÓN Y PULSOS BINAURALES

La meditación se practica de muchas formas en todo el mundo. Cuando pensamos en un meditador, pensamos en la imagen de un Buda sereno. En su sentido más amplio, la meditación puede ser una oración tradicional, pasar tiempo en silencio en la naturaleza o concentrarte en tu juego de rol favorito. La desconexión del tiempo, del espacio, y la hiperconcentración son elementos comunes que preceden los estados alterados de consciencia.

Los pulsos binaurales son un paisaje sonoro, un conjunto de frecuencias que coinciden con los cinco estados del cerebro, desde gamma hasta delta. Se ha observado que cada frecuencia acompaña diferentes fases de la función cerebral. Los pulsos binaurales se pueden seleccionar y escuchar con auriculares para estimular frecuencias cerebrales beneficiosas para el fin deseado. Las ondas gamma se asocian a la creación de la unidad de la percepción de la consciencia. Las ondas theta se asocian a las funciones de las partes más primitivas del cerebro mamífero, como el hipocampo.

Uno de los estimulantes aurales primarios es el fonema “Ohm”. Esta nota genérica y sostenida, binaural por naturaleza y de origen tradicionalmente meditativo, ya sea mediante un canto gutural tibetano o un do menor perfectamente sostenido en una ópera, produce los mismos resultados: una reacción cerebral que ofrece visiones increíbles sin necesidad de drogas psicodélicas.

RESPIRACIÓN

Hace mucho que se sabe que la respiración, "pneuma" en la magia y "prana" en yoga, y el control de la respiración ayudan a lograr estados alterados de consciencia. Sadhus, yoguis, sufís que giran extáticamente y corredores de maratón saben que la respiración puede alterar tu consciencia.

Uno de los tres combustibles principales que necesita el cuerpo para funcionar es el oxígeno. Se absorbe y se intercambia por dióxido de carbono en los pulmones. El acto de respirar se puede controlar para manipular el cuerpo y, en particular, las funciones del cerebro. Es cierto que no es necesario hacer yoga o correr maratones, pero siempre es bueno un componente físico. Aunque solo sea para contribuir al bienestar general.

Para tener una idea del tipo de estado psíquico que se puede lograr con el control de la respiración, intenta este sencillo ejercicio:

Primero, siéntate o recuéstate; es fácil perder el conocimiento cuando no estás acostumbrado a las sensaciones del control de la respiración. Ahora relájate; respira suavemente. Cuando estés tranquilo, respira lo más profundo que puedas. Retén la respiración lo máximo que puedas. Exhala todo el aire a través de la boca. Ahora, aguanta lo máximo que puedas antes de volver a inhalar. Cuando los pulmones estén vacíos, inhala nuevamente y retén el aire tanto como puedas. Exhala. Aguanta la respiración. Inhala. Aguanta la respiración. Exhala. Aguanta la respiración, etc. Para acostumbrarte necesitas tiempo. Intentar inhalar es un reflejo primitivo, y puede llevar un tiempo superarlo. Con paciencia y práctica, podrás viajar en tu propio merkabá.

EXTREMOS

Todos somos adultos. Esta no es una aprobación para que vayas a hacer algo extremo. Simplemente se trata del hecho de que estos estados novedosos se pueden lograr sin sustancias psicodélicas.

Algunas de las sustancias químicas que libera el cerebro al atravesar situaciones extremas, buenas y malas, pueden ser muy poderosas. La adrenalina te puede poner en extrema alerta; las endorfinas producen, para algunos, efectos similares a los de los opiáceos; la serotonina, la dopamina y la DMT endógena son llaves naturales a las puertas de la percepción huxleyanas.

Los flagelantes se han infligido latigazos, y los derviches giradores han girado hasta el éxtasis. Los amantes tántricos se han lamido y embestido, retenido, tragado y empujado hasta entrar en otros estados de consciencia, mientras que los saltadores base y fanáticos del parkour han saltado hacia la gloria adrenérgica. Los maratonistas y los escaladores saben lo que es surfear la ola del frenesí químico causado por la fatiga y la voluntad.

Analiza las opciones en un estado mental meta; todo se está empezando a volver un poco loco en la era post-post-Jackass. No te lastimes (demasiado) ni mueras en busca de vistazos existenciales que puedan tener ramificaciones reales.

PUEDES GANARLE A TU CEREBRO

Durante ceremonias tribales, se solía levantar y suspender a los iniciados desde su carne perforada o se los hacía caminar sobre brasas de carbón al rojo vivo. Se pueden experimentar estados hipnóticos similares con técnicas de respiración y la manipulación de los estímulos sensoriales. A su manera, todos pueden imitar la experiencia psicodélica producida por ciertas sustancias. Irónicamente, si se combinan estas técnicas con sustancias psicodélicas, estos estados pueden potenciarse incluso más. Pero eso ya sería otra historia.