¿Pueden ayudar los hongos mágicos a vencer los temores?
Publicado
Mayo 26, 2017
Categorías
Salud
La psilocibina mostraba un gran potencial como tratamiento psicoterapéutico hasta que fue ilegalizada en 1970. Estudios actuales prueban que la psilocibina y otros psicodélicos pueden jugar un rol importante en la psiquiatría del futuro, ayudando a mejorar nuestro conocimiento de la ansiedad, la depresión, la conciencia y las funciones de la mente.
Inevitablemente, un diagnóstico de cáncer terminal es simpre una noticia angustiosa. A menudo el paciente se ve envuelto en la desesperación, la depresión y la ansiedad en torno a la muerte. Estas crisis psicológicas siempre han resultado difíciles de manejar con fármacos y tratamientos psicológicos convencionales. Recientes investigaciones sobre el compuesto alucinógeno psilocibina pueden ser el comienzo de un cambio de paradigma en el tratamiento de pacientes con enfermedades en fase terminal.
La psilocibina, el principal compuesto activo en más de 180 especies de hongos mágicos, está proporcionando experiencias místicas y transformadoras a pacientes con enfermedades terminales. Pacientes que sufren de estrés existencial y otras crisis al final de su vida están encontrando alivio inmediato y a largo plazo con la psilocibina. Normalmente, identificarse con el cuerpo mientras se marchita y muere incita aún más la depresión. La psilocibina permite traspasar los límites del cuerpo. Todos los pacientes reportan una experiencia maravillosa, que literalmente diluye la negatividad.
Existe una amplia variedad de estudios clínicos desde los años cincuenta hasta principios de los setenta, cuando comenzó la prohibición y la guerra contra las drogas. 40.000 individuos sometidos a pruebas con decenas de miles de páginas de investigación producidas y publicadas. La psilocibina y otros psicodélicos tenían un prometedor y brillante futuro en el tratamiento de la salud mental. Su consumo indiscriminado e irresponsable en la sociedad cuando el LSD explotó en el ámbito cultural provocó la llegada de las políticas prohibicionistas. La financiación de nuevos estudios sobre psicodélicos se cortó de la noche a la mañana.
Dejando a un lado el ruido blanco del sensacionalismo y el estigma remanente de la contracultura de los años cincuenta, sesenta y principios de los setenta, varias instituciones han retomado la investigación en este campo. Jamás se habían obtenido unos resultados tan prometedores en la psiquiatría de enfermos terminales. Se están pavimentando nuevas vías para el uso clínico de psilocibina y otros psicodélicos en cuidados paliativos y de salud mental.
Los medicamentos recetados habitualmente, como Prozac y Zoloft, deben tomarse diariamente durante años para que sus efectos permanezcan. Incluso así, pueden producirse una serie de efectos secundarios no deseados y los costos financieros y comunitarios pueden llegar a ser prohibitivos. La psilocibina es transformadora con sólo una sesión administrada clínicamente y los beneficios pueden durar meses o incluso años.
El Proyecto de investigación Psilocibina/Cáncer de la Escuela de Medicina de la Universidad de New York, ha redescubierto lo que los chamanes ya sabían desde hace siglos. Que la psilocibina ofrece una experiencia vital transformadora para pacientes terminales. Vivimos en un momento fascinante, en el que los científicos están descubriendo que el amor es más que una cualidad abstracta. Que estar en uno, vivir en el ahora y la interconexión no son mantras hippies, sino estados cuantificables y legítimos de la existencia.
Una metodología científica rigurosa y el más alto nivel de observación por parte de psiquiatras clínicos consiguieron evaluar los beneficios que la psilocibina puede proporcionar. 70% de los participantes afirmaron que la experiencia con la psilocibina fue una de las cinco más importantes y significativas, o la más significativa de su vida. El 52% de los participantes dijo que la experiencia de la psilocibina fue una de las cinco más espirituales, o la más espiritual de sus vidas.
Las características de la experiencia mística con psilocibina tienen implicaciones que afectan al individuo y al campo de la psiquiatría en general. Las mejorías observadas en el bienestar psicológico, espiritual y existencial están dando valor a términos desconocidos como unidad, calidad noética y sacralidad. Inmediatamente se percibe un profundo estado de ánimo positivo, que luego se mantiene. El origen de esto no se puede describir, y los pacientes se quedan literalmente perplejos.
Durante las sesiones, los pacientes expresaban una alegría sobrecogedora, prosperidad, paz y amor. La intensa sensación de conexión con sentimientos profundos de autoconocimiento y asombro se acompañaba a menudo de lágrimas. Los temas prominentes eran la trascendencia, el amor, la ecuanimidad y una mayor aceptación de la transitoriedad personal.
Uno de los ejemplos clínicos se trata de un hombre de 54 años con cáncer de vías biliares. Cumplía todos los requisitos previos para participar en la prueba. Reportó la experiencia como un "cambio de vida" y "como nada que haya experimentado antes". Afirma que su "calidad de vida ha mejorado considerablemente", que experimenta menos ansiedad sobre el cáncer y la muerte y que tiene una mejor relación con su esposa.
Las implicaciones clínicas suponen fundamentalmente mejorar la forma en que morimos. Los pacientes pueden transformar la experiencia del cáncer, desde provocar ansiedad hacia algo transpersonal y curativo. El cambio en la conciencia aumenta la capacidad de apreciar el tiempo para vivir y aceptar la muerte como parte del ciclo de la vida. Las relaciones sociales mejoran, con una mayor capacidad de expresar amor, intimidad y perdón. Cualidades curativas importantes para el individuo y sus seres queridos al final de la vida.
Es necesario reevaluar las leyes prohibitivas obsoletas, mostrando compasión en lugar de adherirse obstinadamente a la paranoia anticuada. 8,2 millones de personas mueren de cáncer anualmente en todo el mundo. En todos los casos, los efectos positivos de la psilocibina habrían animado al paciente y a sus seres queridos. Además del cáncer, decenas de millones de personas mueren a causa de otras enfermedades letales a largo plazo. Cientos de millones más sufren las grandes plagas de la edad moderna, la ansiedad y la depresión. ¡Un porcentaje significativo de la población de todo el mundo! Estas cifras por sí solas exigen una meticulosa investigación clínica del papel de los psicodélicos en la salud mental y los cuidados paliativos.